Síndrome de Latigazo Cervical

El término “latigazo” es un argot para una lesión de cuello, un término más adecuado es lesión de aceleración-deceleración Cervical (ADC). Ahora sabes por qué lo llamamos ¡” latigazo”! Sugiere que la cabeza fue forzada a pasar por un rango de movimiento que excede la barrera de nuestro tejido blando, resultando en una lesión de cuello.

Aunque un resbalón, una caída, o incluso una riña, también puede causar una lesión por latigazo, el latigazo cervical suele asociarse con accidentes automovilístico principalmente. El término “síndrome” se refiere a un grupo de síntomas que puede incluir dolor de cuello, dolor de cabeza, cabeza ligera, zumbidos en los oídos, problemas visuales, pérdida de memoria, nausea/vomito, sensibilidad a los ruidos y/o la luz (usualmente asociado con un trauma craneoencefálico leve, o síndrome de pos conmoción cerebral), DCM (mandíbula), dolor irradiado, entumecimiento, y/o debilidad en los brazos, movimientos limitados de cuello, y más. ¡Incluso la espalda baja puede lastimarse en una lesión por latigazo! En otras palabras, una lesión por latigazo puede afectar MUCHAS partes diferentes del cuerpo, y la historia clínica puede variar de caso a caso.

Una lesión por latigazo se diagnostica teniendo la historia completa, prestando gran atención al mecanismo de la lesión – es decir, a qué velocidad ibas tú y el otro conductor, en qué dirección fuiste golpeado (desde el frente, la parte trasera, en lateral, una esquina, combinaciones), qué tamaño tenían los vehículos, ¿estabas volteando al momento del impacto?, ¿te golpeaste la cabeza?, ¿cuáles fueron tus síntomas inmediatos comparado con 30 minutos, 60 miuntos, 3 horas, 6 horas después y la mañana siguiente? ¿Cuándo sentiste los síntomas más intensos? ¿Qué actividades (incluyendo el trabajo) se han visto afectadas y a qué grado? ¿Qué cuidados has tenido en el hogar? y ¿han funcionado? Mientras más podamos aprender del accidente y tus síntomas inmediatos, o cuanto tardaron en comenzar, mejor podemos ocuparnos de tus problemas. La examinación física también es muy importante pues podremos observar la calidad de tu movimiento, postura, reacción al dolor, podremos palpar los músculos para encontrar puntos de dolor, e inflamación de las articulaciones dañadas. También evaluaremos el rango de movimiento de tu cuello y espalda, revisaremos tus funciones neurológicas, y evaluaremos problemas en las extremidades que pudiesen estar presentes. Es más que probable que se te realicen rayos X y “vistas laterales”, durante las cuales doblas el cuello hacia el frente y hacia atrás para valorar la estabilidad de tu columna. El comparar esas placas con unas antiguas puede ser muy útil, si tienes alguna llévala contigo. Dependiendo del grado y tipo de lesión, pueden considerarse exámenes adicionales como IRM, EMG/NCV, estudios de laboratorio, y tal vez algunas más.

El tratamiento consistirá de: ocuparnos de los síntomas de inflamación y dolor agudos a través de masajes suaves, movilización y/o manipulación, estimulación eléctrica o una modalidad antinflamatoria diferente y enseñarte cómo aplicar frío y/o calor en la zona afectada, la postura correcta para flexionarte/levantar/jalar y empujar apropiadamente para evitar irritación. También te presentaremos ejercicios, posiciones para dormir adecuadas, y otras técnicas de mejoramiento en casa. Si se necesita, se manejarán cuidados coordinados entre nuestra oficina, su doctor de cabecera, ortopedia y neurología.

Estamos conscientes que cuenta con muchas opciones a la hora de elegir con quien y dónde asistirá para su tratamiento. Si usted, un amigo o algún familiar requirieren tratamiento o cuidados para una lesión por latigazo, o esguince cervical, apreciaríamos sinceramente la confianza que nos dé al elegirnos y esperamos poder servirle a usted y a su familia ahora y en el futuro.