El último capítulo hablamos de los puntos #1-5 de los “10 hechos” que deberías saber sobre el latigazo cervical. ¡Aquí están los restantes #6-10!
- “Descansar = Oxidar” cuando se trata de una lesión por latigazo: Cuando nos lastimamos, instintivamente solemos elegir reposo en lugar de actividad física ya que tememos que cualquier movimiento pueda empeorar el dolor. Pero, tan solo después de unos días de reposo, tanto los músculos heridos como los sanos se vuelven rígidos y débiles, lo que prolonga el proceso de recuperación. La mayoría de los estudios muestra que regresar a las actividades normales tan pronto como sea posible resulta en una recuperación más rápida y una resolución favorable. Además, mientras más inactivo permanezcas, mayor el riesgo de desarrollar dolores crónicos, lo que puede resultar en problemas permanentes. Te guiaremos GRADUALMENTE de regreso a tus actividades diarias. ¡NO DEJES QUE EL DOLOR O EL MIEDO AL DOLOR eviten que hagas tu vida! ¡Eso es mental y físicamente dañino!
- No tienes que ir en automóvil para sufrir un latigazo cervical: Aun cuando los choques automovilísticos son la razón más común de sufrir lesiones por latigazo, un resbalón y caída o participar en deportes de alto impacto como fútbol americano, snowboard, esquí, boxeo, fútbol o gimnasia puede resultar en trauma en el cuello o cabeza, ¡lo cual es más común de lo que piensas! Dicho esto, otras condiciones, como una conmoción cerebral, ¡puede ocurrir en choques automovilísticos incluso si no te golpeas la cabeza! El término, “traumatismo craneoencefálico leve” o TCE leve es usado frecuentemente al hablar de choques automovilísticos. Aquí, síntomas comunes incluyen dificultad para encontrar las palabras para expresarte, perder el hilo de la conversación, y dificultad para concentrarse, y comunicarse. Muchas personas son sensibles e inseguros respecto a este tipo de problemas, ¡por lo que no suelen discutirlo con su doctor!
- Envejecer aumenta el riesgo de sufrir una lesión por latigazo: Los ancianos son más propensos a sufrir una lesión por latigazo en comparación con los jóvenes. Esto es porque al envejecer, perdemos flexibilidad en las articulaciones, músculos, y tendones en el cuello. Esto REDUCE la habilidad de estos tejidos a estirarse, haciéndolos MAS propensos a lastimarse en un movimiento de “latigazo”. Además, los cojines que absorben impactos entre las vértebras (discos intervertebrales) pierden líquido cuando envejecemos, y literalmente se secan y fracturan. Esto, junto con la aparición gradual de osteoartritis en las articulaciones, se traduce en una reducción de la amplitud del movimiento cervical.
- Las mujeres tienen un riesgo mayor de lesionarse en comparación de los hombres: Esto es porque simplemente hay menor cantidad de masa muscular y fuerza en una mujer de complexión promedio en comparación con los hombres. Esta diferencia es incluso más dramática en mujeres con cuello largo y delgado. Agrega el factor de la edad y la mujer mayor con cuello delgado es particularmente vulnerable a una lesión en la columna cervical por un latigazo.
- NO ignores ningún síntoma: Aunque la mayoría de las personas que se lastiman el cuello en un choque sienten dolor inmediatamente, para algunos no es así. ¡Ese retraso en el comienzo de los síntomas puede ser de horas, días, e incluso semanas! Aunque es parte de la naturaleza humana el procrastinar y NO buscar ayuda quiropráctica inmediatamente, ¡deberías! Los estudios muestran que mientras más esperes, ¡mayor el tiempo que se necesitará para ayudarte! Además, en la mayoría de los casos, el dolor de cuello debe mejorar gradualmente en los primeros dos meses, pero esto no siempre sucede. Mientras más dure el dolor, menor la probabilidad de tener una resolución favorable, especialmente si el dolor ya ha durado más de seis meses. Los síntomas persistentes de una lesión por latigazo pueden incluir (pero no están limitados a) dolor de cabeza, fatiga, dolor de hombro, visión borrosa, mareos, dificultad para concentrarse, comunicarse, dormir y/o tragar. CONCLUSIÓN: VEN TAN PRONTO COMO PUEDAS después del accidente, ¡el tratamiento temprano da los mejores resultados!