El latigazo cervical es comúnmente asociado con el movimiento rápido e incontrolado de la cabeza al sacudirse hacia atrás y hacía adelante durante un choque. Aunque diferentes tipos de lesión se asocian con colisiones traseras, frontales o laterales; el resultado neto es similar: ¡El cuello duele! Este mes, revisaremos varios “mitos” o mentiras asociados con la causa de un latigazo cervical o SLC, síndrome de Latigazo Cervical.
Mito #1: LOS HOMBRES SON MÁS PROPENSOS A LESIONARSE PORQUE TIENEN MAYOR MASA MUSCULAR EN EL CUELLO HECHO: ¡Es justo lo opuesto! Las mujeres son más vulnerables porque tienen MENOS masa muscular, y, por lo tanto, menos tejido deteniendo el cuello de moverse por un rango más amplio durante el “latigazo”. Las mujeres con cuellos largos y delgados, son especialmente vulnerables. También necesitan más tiempo para recuperarse y son más propensas a tener síntomas o problemas residuales mucho después de terminar su tratamiento.
Mito #2: SOLO PUEDES TENER UNA CONMOCIÓN CEREBRAL SI TE GOLPEAS LA CABEZA. La realidad es que esto puede sonar lógico porque la mayoría de las conmociones cerebrales ocurren por un traumatismo directo. Sin embargo, durante el proceso del movimiento “látigo” el cerebro, el cual está suspendido por estructuras de ligamentos en el cráneo, bañado en líquido, puede literalmente estrellarse con las paredes internas del cráneo resultando en una conmoción cerebral solo por ese proceso, sin golpear algo físico. Pueden ocurrir síntomas permanentes como problemas de memoria, para hilar pensamientos, para mantenerse concentrado, y más. Eso suele llamarse “síndrome de poscomoción cerebral” o “traumatismo craneoencefálico leve”
Mito #3: SI NO SE VE NADA EN LOS RAYOS X, NO HAY LESIONES. A menudo, en la Sala de Urgencias después de un choque automovilista, se toman placas de rayos X y son leídos por un radiólogo como “…básicamente normales.” Esto puede ser confundido como “…Entonces no hubo lesión.” Los rayos X solo muestran los huesos de la región del cuello y la cabeza, no los músculos, tendones, ligamentos o nervios. Un IRM (Imagen por Resonancia Magnética) muestra estos “tejidos blandos”, no solo los huesos. Pero, debido al alto costo del estudio IRM, los rayos X se practican primero y después, solo si los síntomas lo justifican, se ordena un IRM. Una lesión de tejido blando a los ligamentos (el tejido que mantiene unidos los huesos) puede evaluarse cuando se toman placas de Rayos X de flexión/extensión (o flexionándose al frente y hacia atrás), pero muchas veces estos no se ordenan en las salas de emergencias.
Mito #4: UN POCO DE REPOSO Y EL TIEMPO SERÁN SUFICIENTE PARA RECUPERARSE DE UNA LESIÓN POR LATIGAZO.
Aunque el tiempo de reparación juega un papel importante en la recuperación después de cualquier lesión, muchos pacientes consideran que este enfoque no es funcional y su dolor persiste. De hecho, los estudios sugieren que moverse y manipular la zona afectada tan pronto como sea posible después de la lesión, produce resultados significativamente mejores en comparación con el uso de collarín y la inmovilización del cuello. Las lesiones por latigazo, cuando no se tratan correctamente, suelen resultar en dolor de cabeza, pérdida permanente del movimiento, dolor, y más. El enfoque de “reposo y el tiempo” debería ser reemplazado por el modelo de medicina deportiva de frío/caliente, modalidades como interferencial, estimulación por pulsos magnéticos, terapia de luz o láser, masajes, tracción cervical y ejercicios guiados. No, “…Espera y verás.”
Regresa el próximo mes para ver más mitos sobre el latigazo cervical, ¡pues hay muchos! Ten por seguro que la atención quiropráctica oportuna es el mejor enfoque para tratar una lesión por latigazo.