Cómo Evitar una Lesión por latigazo

El latigazo cervical, o más correctamente llamado, síndrome del latigazo cervical (SLC), es usualmente asociado con accidentes vehiculares, resbalones y caídas, y lesiones deportivas. Es una lesión muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo, y le cuesta miles de millones de dólares a los sistemas de salud. La pregunta de este mes es, ¿qué podemos hacer para EVITAR o prevenir una lesión por latigazo?

Paso 1: COMPRA UN AUTO MÁS SEGURO Hay muchos recursos que puedes revisar, tales como el “Insurance Institute for Highway Safety” (Instituto de Seguros para la protección en autopistas) que han publicado calificaciones para los asientos y reposacabezas más seguros, e incluye muchas marcas y modelos de automóviles, SUVs, y camionetas. Por ejemplo, Volvo y Saab recientemente diseñaron asientos que colapsan hacia atrás al momento del impacto para minimizar el efecto rebote de una colisión por detrás, y por consiguiente minimizando el movimiento que realiza el cuello y la cabeza. Por lo tanto, antes de que COMPRES tu próximo auto, revisa el diseño estructural del vehículo, su tamaño y peso, el sistema de retención, las bolsas de aire, los reposacabezas y sus características para evitar choques. Recuerda, en general, los autos pequeños te ponen en mayor riesgo simplemente porque menor masa equivale a menos protección.

Paso 2: POSICIONA EL REPOSACABEZAS ADECUADAMENTE. Esto significa colocarlos en su posición de “arriba”. El problema más común con los reposacabezas es que los posicionan muy abajo y ofrecen poca o nula protección si y cuando eres impactado por detrás. De hecho, 80% de los vehículos tienen el reposacabezas en la posición “abajo”, lo cual (sorprendentemente) es PEOR que no tener un reposacabezas en lo absoluto. Esto se debe a que cuando el reposacabezas está muy abajo, actúa como un fulcro, golpeando el centro del cuello promoviendo MÁS hiperextensión cuando se compara con no tener un reposacabezas en lo absoluto. Recuerda, los reposacabezas están diseñados para ajustarse a una “persona promedio”, haciendo difícil que una persona alta o baja pueda encajar correctamente. Una buena posición para un reposacabezas es dentro de 1 pulgada (~2.5 cm) de la parte posterior de la cabeza y 1-2 pulgadas (~2.5-5 cm) por encima de la mitad de la cabeza ya que el “deslizamiento” ocurre a menudo, especialmente si el asiento está reclinado hacia atrás, y todo el cuerpo se desliza arriba y por encima del reposacabezas.

Paso 3: PREPARATE PARA EL CHOQUE. Esto de hecho puede NO ser posible ya que el movimiento de “latigazo” ocurre en menos de 500 ms y la contracción voluntaria de los músculos ocurre en alrededor del doble del tiempo, sin mencionar que un choque puede ocurrir a velocidades luz dejándote con poco tiempo para prepararte.  Sin embargo, si sí tienes tiempo para prepararte, haz lo siguiente: 1. Pon la cabeza y el cuello hasta atrás, hasta que estés en contacto con el asiento y el reposacabezas correctamente ajustado. 2. Extiende los codos y estira los brazos sujetándote firmemente del volante en preparación. 3. Coloca tu pie en el freno tan firmemente como sea posible (suponiendo que estás detenido). 4. Mira hacia el frente evitando cualquier rotación o giro del cuello y la cabeza. 5. Inclina la cabeza ligeramente hacia atrás de manera que tus ojos apunten hacia la parte superior del parabrisas.  6. Antes del impacto, encoge los hombros hacia las orejas y sujétate firmemente.

Paso 4: BUSCA TRATAMIENTO INMEDIATAMENTE. Es critico que comiences a tratarte tan rápido como sea posible pues hay una enorme ventaja en comenzar el tratamiento temprano, especialmente dentro de las primeras dos semanas tras el accidente para evitar la probabilidad de problemas crónicos potencialmente incapacitante.