La lesión conocida como latigazo cervical, se produce casi siempre como resultado de un accidente de tránsito. Sin embargo también es común en ciertos deportes y durante el trabajo. Luego de producido un latigazo cervical, se ven afectadas varias estructuras anatómicas del cuello: las vértebras, los ligamentos, los músculos e incluso el sistema nervioso.

El latigazo cervical se genera cuando la cabeza realiza un movimiento brusco involuntario, en el que el cuello se desplaza hacia adelante, atrás o a los costados. Este desplazamiento es muy intenso y se produce en un lapso muy breve de tiempo, por lo que la inercia genera una lesión. Dicha lesión surge debido a que se ha producido un movimiento que excede los límites fisiológicos, colocando a los ligamentos y músculos de la columna en hiperextensión o hiperflexión.

Muchas veces luego de este accidente, las vértebras se desplazan de su posición habitual e incluso puede haber desgarro de los discos vertebrales. Paralelamente puede acontecer una inflamación de las fibras nerviosas aledañas. Debido a que muchas veces los síntomas no se manifiestan de inmediato, los pacientes no suelen acudir a tiempo, y cuando lo hacen, han aparecido lesiones crónicas más complejas.

Síntomas típicos del latigazo cervical

  • Dolor de cuello y de cabeza. Muchas veces el dolor se extiende a la espalda.
  • Hormigueo producido por el desgarro muscular.
  • Cuello rígido.
  • Dolor en brazos, manos, piernas, etc.
  • Dolor facial.
  • Disfagia (dificultad para tragar).

Que es lo que hace el quiropráctico

Inicialmente, este profesional realizará un exhaustivo examen y recopilara datos acerca del incidente. En este sentido, hay que destacar que el quiropráctico evalúa al paciente en su integridad, pues es muy importante establecer una historia correcta que permita hacer un correcto diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado.

De esta forma, el quiropráctico empleará todos los recursos existentes dentro de esta rama de la medicina, para lograr un alivio de síntomas y una recuperación funcional que permita que el paciente continúe con su estilo de vida habitual.