El latigazo cervical, también conocido como whiplash, hace referencia a lesiones musculares en el cuello, ocasionadas debido a un movimiento brusco y repentino de la cabeza, hacia adelante, a los lados o hacia atrás, principalmente debido a accidentes de tránsito. La mayoría de estos accidentes son automovilísticos, aunque también suelen ocurrir en centros laborales y escuelas. Uno de los principales problemas que conlleva el latigazo cervical, es que sus síntomas pueden manifestarse recién después de muchos años de sucedido el incidente.

Los principales síntomas producidos por el latigazo cervical, son dolor cervical, rigidez cervical, mareo, dolor de cabeza, cansancio, náuseas, visión borrosa y problemas para deglutir. Si cree que presenta algunos de estos síntomas, sería ideal que pase una consulta con el quiropráctico. Los quiroprácticos son especialistas entrenados para tratar los problemas asociados al esguince de cuello. La terapia quiropráctica se basa principalmente en cuidar los discos vertebrales, minimizar los espasmos musculares y mejorar los movimientos de la columna vertebral.

Dentro de las maniobras empleadas frecuentemente por los quiroprácticos, están los masajes que mediante suaves movimientos, se aplican en determinadas direcciones, en las zonas afectadas directa e indirectamente. También se trabaja sobre los músculos, con la finalidad de lograr suaves estiramientos. Muchas veces los músculos están extremadamente tensos como secuela del latigazo.

También se suelen emplear algunos ejercicios típicos para el tratamiento del latigazo cervical, como por ejemplo el ejercicio  de McKenzie, el cual tiene la función primordial de lograr una mejor alineación de los discos, luego de un latigazo cervical. También se usan ejercicios de estabilización que actúan sobre el sistema nervioso, con la finalidad de optimizar los patrones de movimiento, logrando a la vez, una mejor estabilidad en la región cervical.

Las terapias quiroprácticas para tratar los latigazos cervicales pueden incluir algunas de las mencionadas anteriormente. Es importante acudir al quiropráctico lo antes posible luego de un incidente como el latigazo, pues de esta forma hay mayores posibilidades de lograr una pronta mejoría.