El síndrome de latigazo cervical (SLC) es el término adecuado que debe emplearse para referirse a los numerosos síntomas que se presentan como resultado de una colisión de vehículo a motor (CVM). En una reciente publicación de “The Physician and Sportsmedicine” (Volumen 43, No. 3, 2015; 7/3/15 en línea:1-11), el articulo “The role of the cervical spine in post-concussive syndrome” (El rol de la columna cervical en el síndrome de posconmoción cerebral) da un vistazo al cuello cuando éste se ve herido por causa de un accidente automovilístico y su relación con una conmoción cerebral.
Se estima que cada año ocurren cerca de 3.8 millones de conmociones, también llamadas “traumatismo craneoencefálico” leve (TCE), en los Estados Unidos, e irónicamente, es una de las lesiones menos comprendidas dentro de la medicina deportiva y las comunidades neurocientíficas. Las BUENAS NOTICIAS es que los síntomas de una conmoción desaparecen entre los 7 a 10 días en la mayoría de los casos; desafortunadamente, ese no es el caso para el 10% a 15% de los pacientes, para ellos los síntomas pueden persistir por semanas, meses o incluso años, momento para el cual se usa el término “sindrome posconmocion cerebral” (definido como tres o más síntomas que persisten por un periodo mayor a 4 semanas según el ICD-10, o tres meses después de una herida menor en la cabeza según el manual de diagnóstico y estadística de desórdenes mentales).
Ha habido avances significativos en el entendimiento de lo que sucede en la fase aguda de un TCE leve, desafortunadamente, hoy día no hay una explicación psicológica clara para la fase crónica. Estudios muestran que el rango de fuerza necesario para causar una conmoción cerebral es entre los 60 y 160g (“g” = gravedad), en perspectiva, 96.1g es el valor más común en una lesión de fútbol americano, un valor pequeño desde 4.5g en el cuello puede ocasionar una lesión leve. A pesar de esta diferencia, los síntomas reportados por personas heridas en CVM a baja velocidad y las lesiones sufridas por un jugador de fútbol americano, ¡son increíblemente similares!
Las investigaciones demuestran que si un individuo sufre una lesión donde la cabeza es acelerada entre 60-160g, es altamente probable que los tejidos de la columna cervical (cuello) también hayan alcanzado su límite de 4.5g. En un estudio basado en jugadores de hockey, los individuos que tuvieron una conmoción también tuvieron lesiones de cuello/SLC, indicando que estas lesiones son concurrentes. Las lesiones al cuello en el SLC incluyen los mismos síntomas que los exhibidos durante una conmoción: dolores de cabeza, mareos/pérdida del equilibrio, náuseas, problemas visuales o auditivos y del sistema cognitivo, por mencionar algunos.
El artículo concluye con cinco casos de TCE que respondieron positivamente a una combinación de rehabilitación activa Y terapia manual pasiva (manipulación de la columna cervical). ¡Los resultados favorecedores apoyan el concepto que las lesiones de cuello en el SLC son un aspecto sumamente importante a considerar al tratar pacientes con TCE!
El “enlace” entre las lesiones de cuello y la conmoción explica por qué la quiropráctica es esencial en el tratamiento de los pacientes que han sufrido una conmoción cerebral. Esto es especialmente cierto cuando los síntomas de una contusión persisten más de 1 mes.