Continuamos con el tema de latigazo cervical 101, el mes pasado hablamos sobre el “mecanismo de la lesión”, el “tipo de lesión”, y el “pronóstico”. Este mes, revisaremos los elementos básicos de una lesión por latigazo o, síndrome de latigazo cervical (SLC).

Diagnóstico de una lesión por latigazo: El diagnóstico de una lesión por latigazo requiere en primer lugar, siendo muy importante, un repaso de todo lo que ocurrió. Aquí, discutimos los factores que llevaron al impacto, el ángulo o dirección del golpe (frontal, angular, lateral, por detrás), si la cabeza estaba volteando hacia algún lado o estaba hacia el frente, si la cabeza golpeo algún objeto dentro del automóvil, el despliegue de las bolsas de aire y cualquier tipo de herida relacionada, la ubicación del cinturón de seguridad y su efectividad, las condiciones del día (clima, camino, iluminación, etc.),  el comienzo de cada área lastimada incluyendo el cuello, espalda alta/baja, dolor de cabeza, pérdida de memoria y síntomas irradiados (lapso de tiempo para el comienzo de los síntomas), el involucramiento de la ambulancia/Urgencias, las primeras 24-48 horas, el punto de máximo dolor, capacidades de trabajo y no vocacionales, los resultados de examinaciones previas (rayos x, CT, IRM, lab, etc), la efectividad de tratamientos previos, ¡y más! Una examinación física gira en torno a la observación (postura, ánimo, estrés del paciente); palpar o tocar el área afectada; pruebas ortopédicas (buscar posiciones que alivien o empeoren los síntomas); rango de movimiento (qué tan adelante, atrás, a los lados, y en rotación puede moverse voluntariamente la cabeza y su nivel de comodidad, velocidad/calidad de movimiento); exámenes neurológicos (sensoriales, motor, de nervios craneales, etc.); y exámenes especiales (x-ray, ct, IRM, lab, etc.) si no se habían realizado previamente.

Curso de cuidados: El tipo y periodo de tiempo de cada tratamiento variará con base en el grado de la lesión (revisa el artículo del mes pasado “pronóstico de un latigazo cervical”), la respuesta inicial al tratamiento (mejoría vs retroceso), el compromiso del paciente a modificar sus actividades, realizar actividades de cuidado y rehabilitación en casa (hielo, descanso, ejercicios, etc.), y la motivación del paciente. Lo último puede ser parcialmente dependiente de factores como: si hay algún litigio planeado o en proceso, su actitud y que crea que sí va a mejorar y cómo maneja el tratamiento su especialista (el uso de enfoques pasivos donde el paciente debe ir a ver al doctor en comparación de un enfoque activo donde el paciente es enseñado a manejar la enfermedad a través de dietas, ejercicios, modificación de actividades, educación, etc.)

Opciones de tratamiento:  El paciente tiene la opción de seguir un tratamiento convencional con medicamentos antiinflamatorios desde el principio, educación del paciente, esperar y ver si hay mejorías, y/o una terapia física. El enfoque quiropráctico incluye educar al paciente, antiinflamatorios (frío – NO CALIENTE, hierbas con efectos desinflamatorios), entrenamiento de ejercicios y terapias manuales incluyendo ajuste de columna. El último, cuando se aplica apropiadamente, está demostrado que ayuda a los pacientes a regresar al trabajo más rápido que otros enfoques, teniendo un tiempo de recuperación menor y siendo menos costoso y más satisfactorio. Al comparar opciones de tratamiento mayores a 6 o 12 meses de duración, las diferencias son más sutiles. Otras opciones de tratamiento incluyen acupuntura, terapia de masajes, y varias formas de ejercicios. Si se requieren, también hay inyecciones, narcóticos y otras opciones farmacéuticas, pero no son recomendadas como tratamiento inicial. La terapia de comportamiento y cognitiva puede ayudar a las personas a enfrentarse o lidiar con sus problemas de dolor crónico. Hay muchos enfoques para el manejo del latigazo cervical y el paciente necesita un “entrenador” o alguien que lo ayude con estas decisiones. ¡Puede que este sea el papel más importante del quiropráctico!