¿Por qué sucede?
Lo más común es asociar las lesiones por latigazo con choques automovilisticos, aunque pueden ocurrir por cualquier cosa que resulte en un movimiento súbito de la cabeza – caídas y resbalones, juegos mecánicos, practica algún deporte, y más. Cuando se asocia a un choque automovilístico, usualmente se usan los términos “lesión de aceleración-desaceleración cervical” o “síndrome del latigazo cervical (SLC)”, dependiendo de en qué parte del vehículo ocurrió la colisión. Cuando el vehículo impacta a otro por detrás, el término lesión por “aceleración-deceleración cervical” es usado. Por su parte, SLC engloba choques en cualquier parte y también incluye el tipo y gravedad de la lesión. El grado de la lesión se ha descompuesto en cuatro categorías principales, siendo el SLC de grado I el menos severo, y el SLC de grado III la lesión con mayor daño a tejidos blandos. Si existen fracturas, se consideran lesiones de una categoría completamente aparte (SLC de grado IV). Se ha encontrado que mientras más severo el daño a los tejidos blandos (SLC III > SLC II > SLC I), peor es el pronóstico, o la probabilidad de síntomas y afectaciones crónicas.
Una pregunta que escuchamos a menudo es, “¿por qué el cuello es tan propenso a lastimarse en un choque?”, la respuesta simple sería por la cabeza, ésta pesa alrededor de 12-15 libras (~5-7 kg) y el cuello es el encargado de soportar ese peso y no todos los cuellos tienen la misma longitud, fuerza, y masa. Esta es la razón por la que las mujeres (especialmente aquellas con cuellos largos y delgados) son más vulnerables a las fuerzas G que se perciben durante un choque y conllevan al SLC. Otra razón por la que puede ocurrir una lesión por latigazo, es la velocidad relativamente “lenta” a la que podemos contraer nuestros músculos voluntariamente (>600 ms) en comparación a la velocidad relativamente rápida a la que se contrae el cuello por la gravedad y peso de la cabeza durante una colisión (~300 ms). Aunque el tiempo del “latigazo” en un choque varía un poco dependiendo de la velocidad de la colisión, el ángulo del asiento, la distancia entre la cabeza y su respaldo, la “elasticidad” del asiento (qué tanto se mueve), el peso de ambos vehículos, la condición de la carretera, si los frenos se bloquean, (…¡y más!), aquí hay un desglose típico de qué sucede durante una colisión posterior (considerando el periodo de tiempo “típico” de 300 ms):
0ms | La parte posterior del vehículo es impactado y el automóvil se dispara hacia el frente y/o se abolla mientras los pasajeros se mantienen estáticos. Aun no se aplica fuerza sobre los pasajeros. |
100 ms | El asiento impulsa el torso al frente mientras la cabeza permanece estática (por la inercia). |
150 ms | El torso puede “deslizarse” por el asiento hacia arriba (especialmente si está muy reclinado), el cuello bajo es empujado al frente debido a la aceleración del torso/asiento; la parte superior del cuello/cabeza rota y se hiperextiende. |
175 ms | La cabeza aún se está movimiento hacia atrás (hiperextensión) mientras el torso comienza a rebotar y acelerar de nuevo hacia el frente, en este punto la cabeza llega al límite de su extensión. |
300 ms | Mientras la cabeza, cuello y torso continúan acelerando, el cuello/cabeza se propulsa al frente (“el latigazo”) hiperflexionando el cuello. |
El grado de la lesión es afectado por todas las condiciones enlistadas anteriormente y más. Por ejemplo, si el respaldo de la cabeza está a más de dos pulgadas (~5 cm) de separación de la parte posterior de la cabeza, y/o si el cuerpo se “desliza” sobre el asiento y sobrepasa el respaldo de la cabeza, puede haber una hiperextensión severa y el tejido blando de la parte frontal del cuello puede estirarse más allá de su límite y/o la parte posterior puede comprimirse en exceso. O si la fase de rebote que ocasiona la flexión excede las capacidades del tejido, la parte posterior del cuello puede sobre-estirarse y la parte frontal sobre-comprimirse.
Estamos conscientes que cuenta con muchas opciones a la hora de elegir quien lo apoyará con su tratamiento y apreciamos sinceramente la confianza que nos da al elegirnos. Si usted, un amigo o algún familiar requirieran tratamiento o cuidados para una lesión por latigazo, o esguince cervical, sería un honor para nosotros brindarle nuestros servicios.